Azúcar para mitigar el dolor de las inyecciones en los bebés
Este remedio calma el llanto y hace sentir más cómodo al pequeño tras las vacunas
Un bebé recibe una vacuna. (Foto: EL MUNDO)
¿Cómo calmar el llanto de un bebé cuando le van a poner una vacuna? Para mitigar el dolor que este pinchazo le puede ocasionar, un equipo de investigadores propone una dulce medida: administrar por vía oral una solución de sacarosa o glucosa antes del procedimiento. Al parecer, este remedio hace sentir al pequeño más cómodo, reduce la frecuencia y la duración del lloro y también los niveles de aflicción.
Ésta es la conclusión a la que han llegado después de revisar un total de 14 estudios (1.674 inyecciones realizadas) centrados en el papel analgésico de ambos tipos de azúcar en los neonatos durante sus primeros 12 meses de vida. En todos se comparaban sus efectos con los del agua y los resultados eran evidentes: En el 92,3% de los casos, es decir, en 13 de los 14 ensayos clínicos, los pequeños experimentaban una reducción del llanto durante y después de las vacunas.
En esta primera revisión sistemática, Denisse Harrison, principal autor de la misma, y sus colegas de Toronto (Canadá), Melbourne (Australia) y Sao Paulo (Brasil) observaron que los llantos de aquellos bebés que habían recibido un 30% de glucosa se reducían casi a la mitad después de la inmunización. El problema es que, dado que las dosis utilizadas eran distintas en cada estudio, los investigadores no han podido confirmar la cantidad más efectiva para actuar de analgésico. Lo que sí han observado es que las más eficaces oscilan entre los 0,5 mililitros y 2 mililitros al 24%.
En cualquier caso, y a tenor de los resultados, los expertos concluyen que "los profesionales sanitarios encargados de poner las vacunas deberían considerar el uso de la solución de sacarosa y glucosa para paliar el dolor que producen en los bebés menores de un año".
Un 'truco' efectivo
Actualmente, al menos en España, se suele recurrir a esta solución en aquellos niños que están ingresados, según argumenta Bartolomé Bonet, jefe de Pediatría del Hospital Can Misses, en Ibiza. "Cuando se les va a poner una vía, sí utilizamos sacarosa para calmar su dolor, a través de sueros ya preparados que se les dan como si fuera un biberón". Y añade como aclaración: "Estas soluciones de sacarosa sólo se utilizan para cuadros de dolor de leve a moderado o irritabilidad, pero ante procedimientos que causan mucho dolor, recurrimos a métodos más potentes [fármacos]".
"En nuestro hospital utilizamos la solución sacarosa en bebés prematuros mayores de 32 semanas y en aquéllos que nacen a término [es decir, a tiempo] cuando son sometidos a procedimientos dolorosos poco invasivos, como una punción lumbar o una vía", señala Beatriz Flores, neonatóloga del Hospital de Fuenlabrada de Madrid. En los prematuros más pequeños, añade la experta, "a quienes hay que pinchar continuamente para hacer analíticas, como no está demostrado que la administración de sacarosa con tanta frecuente sea inocua, esta solución no está indicada".
Como confirman los autores de esta revisión, publicada en 'British Medical Journal' (BMJ), "la ventaja de este remedio es que está disponible, tiene un efecto rápido de analgesia, no es caro y resulta fácil de administrar". Tal y como explica la doctora Flores, basta con administrar la solución de sacarosa tres minutos antes, ya que "el efecto es muy inmediato [...] Lo que ocurre es que el azúcar libera endorfinas, que son sustancias con acción analgésica".
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