John Snow, gran epidemiólogo inglés, dedicó su vida científica al estudio del cólera y es considerado como el primer hombre dedicado exclusivamente a la anestesista en la historia. En 1847 publica su libro "Sobre la inhalación del vapor de éter", en Londres y escribió otro, llamado "Sobre cloroformo y otros anestésicos". Anestesió a 77 pacientes obstetras, pero fue el día 7 de abril de 1853 cuando J. Snow administra cloroformo a la Reina Victoria para dar a luz su octavo hijo, el príncipe Leopoldo, eliminando así el estigma relacionado con el alivio del dolor durante el parto.
La cirugía avanzó considerablemente gracias a la anestesia, pudiéndose realizar grandes operaciones. Tras la euforia viene la preocupación, pues, a medida que se empleaban en más y más lugares, la cifra de accidentes mortales demostraban que aquel precioso regalo no estaba exento de riesgos y peligros.
A pesar del mayor uso de cloroformo en detrimento del éter, J. Snow refirió el primer caso de muerte por cloroformo, en 1847.
John Snow: Vaporizador de cloroformo (Anestesia) por raulespert